Desde hace un tiempo, se está desarrollando en Irán una nueva forma de consumir drogas naturales: fumar piel de sapo. La flamante moda ha propiciado la cría a gran escala de estos batracios, cuya piel, una vez seca, provoca efectos alucinógenos al ser fumada.
El doctor Mokri, del Centro Nacional de Estudio de la Toxicomanía, ha lanzado una campaña para alertar a la opinión pública sobre este fenómeno que podría conducir a un gran abuso en un futuro próximo, ya que los consumidores de esta sustancia corren el riesgo de volverse dependientes de los tóxicos químicos que producen naturalmente los sapos para ahuyentar a sus enemigos.
Irán invierte anualmente más de seis millones de euros para combatir el tráfico de drogas y asistir a sus casi cuatro millones de toxicómanos.
El doctor Mokri, del Centro Nacional de Estudio de la Toxicomanía, ha lanzado una campaña para alertar a la opinión pública sobre este fenómeno que podría conducir a un gran abuso en un futuro próximo, ya que los consumidores de esta sustancia corren el riesgo de volverse dependientes de los tóxicos químicos que producen naturalmente los sapos para ahuyentar a sus enemigos.
Irán invierte anualmente más de seis millones de euros para combatir el tráfico de drogas y asistir a sus casi cuatro millones de toxicómanos.
2 comentarios:
Que buena noticia... muy curiosa. Sobre su contenido, sería estupendo que nos pasaran la receta, para probar estos efectos y comprobarlos.
Sí, ¿verdad? Así cuando te quedes imbecilizado podrás mamar teta del estado sin dar golpe, o al menos, aprovechar que la sanidad pública es gratis. Y cuantos más hagan como tú, más sanguijuelas.
Es la gran idea de las drogas, sacar el país adelante.
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