El destino de Big Dee Dee, un bogavante de diez kilos de peso y probablemente centenario, pescado hace un mes en la bahía de Fundy (New Brunswick, Canadá), se decidió en una subasta celebrada ayer en la localidad de Shédiac. El gigantesco crustáceo, exhibido durante estas últimas semanas en la pescadería “Big Fish”, atrajo la atención de multitudes y fue visitado por más de mil turistas diarios.
“La mitad de la gente quiere que hagamos una gran fiesta y nos lo comamos, pero la otra mitad pide que sea devuelto al mar”, declaró Denis Breau, dueño de "Big Fish". Ante el dilema, resolvió organizar la mencionada subasta, que enfrentó a defensores de los animales y aficionados a la buena mesa.
Se recibieron varias ofertas enviadas desde distintos puntos del país; la ganadora, una señora de Vancouver que hizo la puja más alta, tres mil dólares, y salvó a Big Dee Dee de morir en una olla de agua hirviendo, ha anunciado que lo donará al Centro de Ciencias del Mar de Saint Andrews, en New Brunswick, dado que responsables del ministerio canadiense de Pesca han hecho saber que el bogavante necesita un certificado de buena salud para ser devuelto al mar.
“La mitad de la gente quiere que hagamos una gran fiesta y nos lo comamos, pero la otra mitad pide que sea devuelto al mar”, declaró Denis Breau, dueño de "Big Fish". Ante el dilema, resolvió organizar la mencionada subasta, que enfrentó a defensores de los animales y aficionados a la buena mesa.
Se recibieron varias ofertas enviadas desde distintos puntos del país; la ganadora, una señora de Vancouver que hizo la puja más alta, tres mil dólares, y salvó a Big Dee Dee de morir en una olla de agua hirviendo, ha anunciado que lo donará al Centro de Ciencias del Mar de Saint Andrews, en New Brunswick, dado que responsables del ministerio canadiense de Pesca han hecho saber que el bogavante necesita un certificado de buena salud para ser devuelto al mar.
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