Un buey se niega a tirar del arado si su dueño, un granjero chino del condado de Qinxin (provincia de Guangdong), no le da una botella de aguardiente de arroz. El señor Liu, 61 años, cuenta que hace ya tiempo que el animal es dependiente del alcohol. “Mi buey trabaja mucho más si bebe”, explica el granjero, que es él mismo un gran bebedor. Según dice, cinco años atrás tomó la idea de los organizadores locales de corridas de toros, quienes utilizan el alcohol para que los animales sean más agresivos, y empezó a darle aguardiente de arroz a su buey. Al principio no le gustaba y lo vomitaba, pero fue acostumbrándose, hasta convertirse en bebedor dependiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario