Los orangutanes del Instituto de Especies Raras y en Peligro (TIGER) de Miami (Florida, EE.UU.) participan de diversas actividades naúticas, en el marco del programa de protección implementado por el centro. Equipados con trajes de buceo, los primates aprenden a nadar y a practicar jet-ski. Desde que nacen aceptan el contacto con el agua, aunque se niegan a hundir la cabeza.
“Los orangutanes adoran jugar cuando se bañan, pero como no nadan naturalmente, si los metemos en una piscina se hunden”, explica uno de los expertos entrenadores. “Pero hemos descubierto que llevar el trajecito de buzo de un niño les infunde seguridad. Algunos de ellos han aprendido incluso a nadar solos”.
“Los orangutanes adoran jugar cuando se bañan, pero como no nadan naturalmente, si los metemos en una piscina se hunden”, explica uno de los expertos entrenadores. “Pero hemos descubierto que llevar el trajecito de buzo de un niño les infunde seguridad. Algunos de ellos han aprendido incluso a nadar solos”.
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