En Francia, el urogallo tiene un aliado importante: Vincent Munier. Se trata de un conocido fotógrafo de animales que ha hecho público su rechazo a un proyecto de generadores de energía eólica (la producida por el viento) en la región francesa de Alsacia, que constituiría una amenaza para el cortejo amoroso e incluso para la vida de esta hermosa ave, presente ya hace tiempo en todas las listas de animales en peligro de extinción.
El programa inicial pretendía la colocación de seis de estos gigantes con hélices en Alsacia y Vosgos, al nordeste del país, pero ante las objeciones planteadas por el departamento de Vosgos, el constructor decidió situarlos en terrenos un poco más altos, justo en una de las zonas preferidas por Vincent Munier para fotografiar a la fauna salvaje.
Si bien la puesta en marcha de determinadas medidas de protección ha conseguido frenar el descenso poblacional del urogallo, el peligro de extinción sigue existiendo.
Por eso Vincent Munier cree que este proyecto no es conveniente, pues “el desarrollo sostenible no significa el sacrificio de la biodiversidad en el altar de las energías renovables”.
El programa inicial pretendía la colocación de seis de estos gigantes con hélices en Alsacia y Vosgos, al nordeste del país, pero ante las objeciones planteadas por el departamento de Vosgos, el constructor decidió situarlos en terrenos un poco más altos, justo en una de las zonas preferidas por Vincent Munier para fotografiar a la fauna salvaje.
Si bien la puesta en marcha de determinadas medidas de protección ha conseguido frenar el descenso poblacional del urogallo, el peligro de extinción sigue existiendo.
Por eso Vincent Munier cree que este proyecto no es conveniente, pues “el desarrollo sostenible no significa el sacrificio de la biodiversidad en el altar de las energías renovables”.
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