Para expresar su rechazo ante la mutilación de las aletas que sufren los tiburones, este miércoles pasado una artista británica se colgó durante quince minutos de unos ganchos fijados a la piel de su espalda. Alice Newsteas se exhibió así en una tienda de productos cosméticos de la muy elegante Regent Street de Londres para denunciar el maltrato dispensado a los escualos, que son colgados de unos ganchos para cortarles las aletas y luego devueltos al mar, donde, incapaces de nadar, mueren asfixiados mientras se desangran.
“Hago esto porque la demanda de sopa de aletas de tiburón y otros productos provenientes de este animal diezma su población”, declaró. “Ya me he perforado el torso, piernas, brazos y rodillas”, prosiguió, “y mientras el que perfore sepa lo que hace, no corro ningún peligro”.
“Hago esto porque la demanda de sopa de aletas de tiburón y otros productos provenientes de este animal diezma su población”, declaró. “Ya me he perforado el torso, piernas, brazos y rodillas”, prosiguió, “y mientras el que perfore sepa lo que hace, no corro ningún peligro”.
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