jueves, enero 21, 2010

Un tigre en casa


Ante el gravísimo riego de extinción inminente que corren los tigres de Sumatra, el gobierno de Indonesia ha decidido permitir la adopción de los felinos de esta especie nacidos en cautividad (alrededor de 30). Así, quien desee tener en su casa un par de tigres como mascotas deberá desembolsar unos cien mil dólares y disponer para sus nuevos animales de compañía de un espacio mínimo de 60 m², “aunque sería preferible que disfrutaran de un gran terreno”, indicó Darori, un funcionario del ministerio de la Selva. “No vendemos ni alquilamos tigres, que”, dijo, “seguirán siendo propiedad del Estado. Simplemente, autorizamos a la gente a cuidarlos, y para ello deberán cumplir cierto número de condiciones”, subrayó.
La iniciativa ha sorprendido a diversas organizaciones defensoras de la fauna, que estiman que el Estado debería ante todo dedicarse a preservar las zonas de habitat natural donde viven en estado salvaje los escasos 200 tigres que todavía quedan en Sumatra, una isla víctima –como tantas otras-- de la desforestación.
“Ésta no es una solución para salvar a los tigres. La mejor solución es salvar las selvas donde viven”, manifestó Bustar Maitar, de Greenpeace Sudeste de Asia.
Se teme que durante los meses venideros se intensifique la caza clandestina de estos animales, debido a la celebración del Año del Tigre, que según la astrología china comenzará el próximo 14 de febrero, y al incesante aumento de la demanda de piel, garras, pene y otras partes del cuerpo de estos felinos.