Muy listos, los orangutanes del zoo de Leipzig (Alemania). Los investigadores del Instituto Max-Planck sujetaron un estrecho tubo de vidrio transparente a la pared de una jaula e introdujeron en él un cacahuete. Luego observaron. Durante un buen rato, uno de los primates trató de alcanzar el maní con sus dedos, pero no conseguía ni tocarlo porque el tubo era demasiado largo. Insistió una y otra vez sin perder la paciencia hasta que se le “ocurrió”: fue al extremo opuesto de la jaula, donde le habían dejado un recipiente con agua, se llenó la boca con ella, volvió al tubo, vació su boca en él y el cacahuete inmediatamente subió de nivel y quedó flotando en la superficie. El orangután intentó nuevamente atraparlo, pero todavía estaba fuera del alcance de sus dedos. “No hay problema”, seguro que pensó (como Alf), pues repitió un par de veces el procedimiento, y cuando el fruto llegó casi al borde del tubo, lo asió delicadamente entre el índice y el pulgar, le sacó la cáscara y se lo comió. Los cinco simios que fueron sometidos al experimento resolvieron de igual forma la cuestión. La primera vez demandó nueve minutos en total. A la décima, treinta segundos eran suficientes. Para Natacha Mendes, directora de la investigación, “se trata de todo un éxito para una situación complicada. Si planteamos el problema a seres humanos, muchos no darán una respuesta rápida y probablemente, algunos no encontrarán la solución”.
Y como una imagen vale más que mil palabras, ésta es una secuencia rápida de los hechos: http://www.nature.com/news/2007/070702/multimedia/070702-7.mov
2 comentarios:
Ojalá llegara un día en el que los orangutanes encerraran humanos para investigarlos.
Es positivo que se den a conocer estos experimentos, pues demuestran como tu título dice, que no son tan irracionales como parece,pero es lamentable que para respetar (y ni eso) la vida de un animal, haya que someterlo a un "test humano" de inteligencia.
Un filósofo dijo algo así: "Lo importante no es que piensen, o que hablen, sino que sufren"
Saludos y ánimo con el blog
No sé si viste una vieja película llamada El planeta de los simios, donde justamente los roles estaban invertidos.
En su infinita soberbia, al hombre le cuesta mucho aceptar lo que no entiende y parece que todo lo que no sale de él, no sirve. Por suerte, muchos de nosotros no necesitamos hacer pruebas con los animales para saber que resuelven sus problemas con la misma facilidad o dificultad que nosotros los nuestros.
Gracias por tus buenos deseos.
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