Preocupados por las deficiencias y desequilibrios nutricionales de los pandas gigantes, los científicos de la Base de investigación de Chengdu (China) han desarrollado una galleta con alto porcentaje de fibra alimenticia, la primera que se produce en ese país.
Durante la reunión anual del Comité de tecnologías para la reproducción del panda gigante, se dieron a conocer los pormenores sobre el nuevo producto, que ha demandado dos años de experimentación, concepción, mejoras técnicas, análisis y pruebas continuas.
Los pandas gigantes chinos, elevados al rango de tesoro nacional, cuentan ahora en su dieta con estas galletas, unas barritas huecas de 15 cm con apariencia de bambú, que no sólo satisfacen sus necesidades energéticas, sino que también contienen microelementos en abundancia y vitaminas con 30% de fibras. Además de ser higiénicas, pueden utilizarse para alimentar a estos animales no importa dónde ni cuándo.
Unos 30 pandas gigantes, incluidos Ya Ya, Bing Bing y Jiao Zi, habitantes del Instituto de investigación sobre la reproducción de los pandas gigantes de Chengdu, comen la llamada galleta de bambú en cualquiera de sus ocho variantes de forma y tamaño con evidente fruición, así como los numerosos bebés de algo más de un año que han empezado a recibirla en su menú.
Durante la reunión anual del Comité de tecnologías para la reproducción del panda gigante, se dieron a conocer los pormenores sobre el nuevo producto, que ha demandado dos años de experimentación, concepción, mejoras técnicas, análisis y pruebas continuas.
Los pandas gigantes chinos, elevados al rango de tesoro nacional, cuentan ahora en su dieta con estas galletas, unas barritas huecas de 15 cm con apariencia de bambú, que no sólo satisfacen sus necesidades energéticas, sino que también contienen microelementos en abundancia y vitaminas con 30% de fibras. Además de ser higiénicas, pueden utilizarse para alimentar a estos animales no importa dónde ni cuándo.
Unos 30 pandas gigantes, incluidos Ya Ya, Bing Bing y Jiao Zi, habitantes del Instituto de investigación sobre la reproducción de los pandas gigantes de Chengdu, comen la llamada galleta de bambú en cualquiera de sus ocho variantes de forma y tamaño con evidente fruición, así como los numerosos bebés de algo más de un año que han empezado a recibirla en su menú.
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