A salvo por ahora

En Francia, el Comité permanente del Consejo nacional de protección de la naturaleza ha considerado insuficientes las medidas de compensación previstas para la construcción de una autopista de 150 km en el sur del país, por lo que la empresa concesionaria ha debido suspender el proyecto.
Aunque es innegable que las mejoras que la autopista aportaría a las redes de comunicación de la región son muy importantes, el impacto sobre la biodiversidad sería enorme, sobre todo, porque se vería afectada la población de visones de Europa (Mustela lutreola), especie en extremo peligro de extinción.
El trazado de la ruta pasa por la zona donde vive este animal, que ya sólo subsiste en algunos departamentos franceses, y los directivos de Alienor, la compañía concesionaria, reconocen que no pueden garantizar el éxito de las medidas de salvaguarda que adoptarían.
El Comité ha rechazado casi por unanimidad (excepto una abstención) el “pedido de autorización de destrucción de especies protegidas”.
La pelota la tiene ahora Jean-Louis Borloo, ministro de Estado y ministro de Ecología, Desarrollo y Ordenación Sostenibles. Podría hacer caso omiso de la resolución del Comité, pero eso significaría ir en contra del espíritu del Grenelle de l’environnement, conferencia multipartita medioambiental celebrada en Francia en octubre de 2007, tras la que el ministro anunció el congelamiento de los proyectos de autopistas. Además, Francia se comprometió internacionalmente a frenar la pérdida de biodiversidad en 2010.
De momento, hasta que el Comité no acepte el nuevo informe que está preparando la empresa, los trabajos seguirán paralizados.