La unión hace la fuerza

En Bélgica, la campaña iniciada por más de 150 asociaciones defensoras de los animales y de sus derechos ha tenido un resultado positivo: dos meses de movilización y la presentación de 133.390 firmas han inducido a los legisladores a sancionar una ley que, como medida para desalentar las compras compulsivas, prohíbe adquirir animales de compañía a crédito (disposición que ya está en vigor) y su presencia en las tiendas de mascotas (a partir del 1º de enero de 2009). La visión de un cachorrito tras un vidrio impulsa muchas veces una compra que a menudo se salda con un abandono, pues la gente cede a una ternura repentina y al poco tiempo decide que no quiere hacerse cargo de los cuidados que precisa el animal. Las tiendas de mascotas proliferan mientras las perreras están tan repletas de animales sin dueño que terminan aplicando la eutanasia. Esta nueva ley dispone que las ventas de perros y gatos se hagan mediante catálogo y que las tiendas se reconviertan en criaderos si así lo desean. De esta forma, además se terminará con el mercado paralelo, todos los criadores figurarán en un censo y deberán cumplir las mismas normas y el comprador tendrá la garantía de que cada perro o gato a la venta estará bajo iguales condiciones sanitarias.