No se sabe muy bien por qué (quizá ciertas personas consideraron vulgar vivir con un animal tan común como un perro o un gato), un buen día se puso de moda tener en casa un cerdo como mascota. Uno de los más conocidos fue Max, muerto en diciembre pasado, compañero de George Clooney durante 19 años. Encantadores mientras son bebés, los problemas se presentan cuando crecen, ya que el espacio doméstico les termina resultando insuficiente y se vuelven agresivos. Pero a no preocuparse, pues parece que Chris Murray, uno de los dueños de Pennywell Farm, granja recreativa del condado de Devon (Inglaterra), ha encontrado la solución: tras nueve años de cruzar razas, ha creado un cerdito diminuto, un 80% más pequeño que el cerdo normal. Está convencido de haber producido el cerdito perfecto como animal de compañía; de buen carácter, fácil de adiestrar y con un tamaño cuando es adulto que no plantea problemas . De momento, las visitas a su granja para admirar a la nueva criatura se multiplican y los pedidos llegan de todas partes. Como el de Jonathan Ross, famoso presentador de la TV inglesa, que se ha comprado una parejita al nada módico costo de U$S 600.
2 comentarios:
Hay que reconocer que deben ser monísimos y muy originales, pero no encuentro la necesidad de experimentar genéticamente con animales sólo para hacerlos más adecuados a nuestras comodidades.
Pobrecillos los que se habrán quedado por el camino.
A mí directamente me parece horrible e inútil (para todos, el pobre bicho y el creador caprichoso). Como si no hubiera bastantes animales de todo tipo y tamaño...
Gracias por el comentario.
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