Aldo, un joven hipopótamo de 13 años nacido en el zoo de Maubeuge (Francia) y retenido ilegalmente por un circo de ese país, fue derivado la semana pasada a la fundación 30 Millions d’Amis y transferido desde allí a una reserva africana.
Tras una inspección realizada por la policía, se determinó que el circo no reunía las condiciones adecuadas para satisfacer las necesidades fisiológicas del hipopótamo; por otra parte, Serge Landri, el director, no tenía los certificados habilitantes que autorizan la posesión de un animal de esa especie.
El traslado de Aldo al santuario de Sanwilde Wildlife, en el parque Kruger de África del Sur, fue financiado por la Fundación. Bajo control veterinario, viajó primero en un camión de una empresa belga especializada en el transporte de animales exóticos hasta Amsterdam (Holanda), y de allí fue en avión hasta Johannesburgo. Otro camión lo condujo a su nuevo hogar, a 600 km del aeropuerto. El costo total de la operación ascendió a € 40.000.
Después de haber vivido durante casi 12 años en una exigua jaula del circo, el hipopótamo disfruta de sus primeras horas de semi libertad en Sanwilde. Bajo la atenta mirada de los cuidadores y veterinarios del parque, Aldo se recupera de su largo periplo. En su vasto recinto de rehabilitación, el joven hipopótamo deambula desde el jueves pasado entre la exuberante vegetación de su nuevo lugar de acogida. A pocos pasos de él, un animal espera recibirlo: se trata de Tonga, otro hipopótamo, también rescatado de un circo francés meses atrás. De momento están separados por una empalizada, pero en cuanto Aldo se habitúe a su nuevo entorno podrán estar juntos y hacerse amigos.
Tras una inspección realizada por la policía, se determinó que el circo no reunía las condiciones adecuadas para satisfacer las necesidades fisiológicas del hipopótamo; por otra parte, Serge Landri, el director, no tenía los certificados habilitantes que autorizan la posesión de un animal de esa especie.
El traslado de Aldo al santuario de Sanwilde Wildlife, en el parque Kruger de África del Sur, fue financiado por la Fundación. Bajo control veterinario, viajó primero en un camión de una empresa belga especializada en el transporte de animales exóticos hasta Amsterdam (Holanda), y de allí fue en avión hasta Johannesburgo. Otro camión lo condujo a su nuevo hogar, a 600 km del aeropuerto. El costo total de la operación ascendió a € 40.000.
Después de haber vivido durante casi 12 años en una exigua jaula del circo, el hipopótamo disfruta de sus primeras horas de semi libertad en Sanwilde. Bajo la atenta mirada de los cuidadores y veterinarios del parque, Aldo se recupera de su largo periplo. En su vasto recinto de rehabilitación, el joven hipopótamo deambula desde el jueves pasado entre la exuberante vegetación de su nuevo lugar de acogida. A pocos pasos de él, un animal espera recibirlo: se trata de Tonga, otro hipopótamo, también rescatado de un circo francés meses atrás. De momento están separados por una empalizada, pero en cuanto Aldo se habitúe a su nuevo entorno podrán estar juntos y hacerse amigos.
2 comentarios:
Hay tanto animal viviendo enclaustrados en los circos, ufff, es una pena terrible.
Me alegra que este hipopotamo haya sido rescatado.
Daniel Alberto Silanes Puentes conmovido.
Sí, es muy triste, y cada vez que uno es rescatado, aunque sea sólo uno y cueste mucho dinero y el esfuerzo de mucha gente, vale la pena.
Quizá llegará el día en que no necesitaremos encerrar a los animales para convivir con ellos y nos bastará con ir a visitarlos en su medio ambiente.
Gracias por tu visita y tu comentario.
Àngels
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