Cambio de casa

Tras haber pasado casi toda su vida en el zoo de Anchorage, en Alaska (desde 1983, cuando llegó de África después de que su manada fuera atacada y abatida), Maggie, la única elefanta del estado más frío de los EE.UU., se mudó hace pocos días a la Performing Animal Welfare Society (PAWS), un refugio situado en San Andreas, al norte de California, que cuida de animales viejecitos provenientes de circos o zoos. El ejército se ocupó de trasladarla en uno de sus aviones, en una caja metálica construida especialmente para ella, pues los responsables del zoo constataron que Maggie pesaba demasiado para viajar a bordo de una aeronave comercial. Este último año, los bomberos habían tenido que acudir dos veces para poner en pie sus 3629 kg, ya que en esas dos ocasiones no logró levantarse ella sola.
El traslado, que costó U$S 750.000 y fue financiado por Bob Barker, antiguo presentador de televisión y gran amigo de los animales, se realizó tras una batalla de muchos meses entre los partidarios de que Maggie se fuera a un clima más favorable y los que querían que se quedara en Alaska.
“Está bien y pasea por su recinto”, manifestó un empleado del PAWS. En su nuevo hogar ya no está sola, pues comparte 12 hectáreas de parque con otros nueve elefantes.