En cuanto Ellen Franklin conoció a Trip supo que ese perrito golden retriever era para ella. Al principio, Trip estaba catalogado como "no adoptable" y su probable destino era la eutanasia. Un alma caritativa lo salvó de ese triste final al enviarlo a la fundación TVGRR (Tennessee Valley Golden Retriever Rescue), cuyos directivos lo entregaron a una familia adoptiva de Chattanooga (Tenessee, EE.UU.) que aceptó cuidarlo. "Lo encontré online hace dos años. Le habían amputado su pata izquierda trasera cuatro meses antes. Lo adopté", cuenta Ellen. "Fui en mi coche hasta Chattanooga y conocí a su mamá de acogida. Fue amor a primera vista". Ellen explica que Trip se adaptó rápidamente a su nueva vida con tres patas. "Nadie hubiera dicho que es un perro con tres patas. Persigue ardillas y hace cualquier cosa igual que los otros". Pero Trip hizo algo en enero de este año que nadie hubiera imaginado. Fue cuando se incendió la casa familiar. "Me despertó a la madrugada", recuerda Ellen, "la casa estaba llena de humo y pude sacar a mi hija afuera y avisar a los bomberos". Por su heroico acto le fue otorgado el premio G.R.A.C.E.
Trip ocupa ahora sus días como perro de terapia y visita pacientes en los hospitales de la zona. También ha sido el modelo del calendario de la fundación. "Mr. April" posa en la foto con los bomberos que fueron a su casa.
"Este perro es todo para mí", reconoce una emocionada Ellen. "Es mi mejor amigo. Nos hemos divertido mucho juntos y hemos vivido muchas aventuras. Es maravilloso".
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